La revolución de internet ha calado hondo en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Vemos como progresivamente se han ido transladando servicios tradicionales al ámbito online, de forma que para realizar muchas gestiones, ya no necesitamos acudir a oficinas o bancos.

Destacan especialmente entre estas gestiones, las del sector bancario. El mismo ha ido evolucionando en esta línea, permitiendo en un primer momento, el acceso online a las cuentas corrientes, y que en la actualidad, se ha ampliado a que podamos realizar muchas otras gestiones bancarias de gran calado a través de internet. En concreto, los préstamos online, no se diferencian en nada del que podamos solicitar en la ventanilla de nuestro banco de toda la vida.
La única diferencia (si la podemos considerar una diferencia) radica en la comodidad, que nos permite solicitar y obtener (en su caso) un préstamo desde la comodidad de nuestro domicilio, e incluso desde dispositivos móviles en algunos casos.
Otra de las ventajas es la instantaneidad, lo cual nos permite conocer si el préstamo ha sido aprobado en pocas horas o incluso en minutos. Algunas de ellas, te solicitarán información adicional escaneada, como puede ser la nómina de empleo, o algún recibo de luz/agua/gas.
Esto varía en función del banco, por tanto te recomendamos que te informes en este punto, a fin de conseguir tu préstamo de la forma más sencilla posible. Para ello, no tenemos más que investigar en internet, ya que la mayoría de entidades financieras ofrecen esta opción tan interesante y útil a la hora de solicitar un crédito personal.