Escuchamos a diario hablar de préstamos, de créditos, de empréstitos… pero ciertamente, hay muchas personas que no saben exactamente a que nos referimos al utilizar esta terminología.
Para todas estas personas, en este artículo intentaremos despejar las dudas al respecto de la utilización de la palabra préstamo, daremos algunas claves sobre su concepto y sobre la situación actual de los préstamos, especialmente sobre el motivo de su éxito actual.
¿Qué es un préstamo? Bien, para responder a esta pregunta, diremos antes que nada que un préstamo es un contrato bancario por el cual el Banco (también conocido como prestamista) otorga una determinada cantidad de dinero en un plazo determinado, con la condición de que el cliente (también conocido como prestatario) le devuelva ese importe en una serie de cuotas prefijadas en el contrato en las cuales además de devolverle el importe prestado, también le abonará una serie de intereses, lo cual es la ganancia del banco.
En cuanto al importe, este es totalmente variable, al igual que los intereses en función del país, cantidad prestada, plazo de pago. Sin embargo, las cuotas suelen ser mensuales (aunque se puede pactar otro plazo distinto a este).
En conclusión, cabe señalar que este, es un método de financiación muy utilizado en la actualidad debido a su simplicidad y facilidad, así como también, gracias al surgimiento masivo de préstamos rápidos o express que ciertamente facilitan la obtención de este tipo de créditos a miles de personas de todas las edades y países.