Tengo deudas de tarjetas y préstamos que no puedo pagar, es una frase que cada vez tenemos que escuchar más por desgracia, debido a que la crisis económica cada vez es más grave, lo que hace que en muchas ocasiones no podamos hacer frente a nuestras deudas, incluso si tenemos trabajos, por lo que vamos a ver que remedios tenemos para poder conseguir salir de esta mala situación económica.
En primer lugar, tenemos que mirar cuanto debemos a través de los diferentes medios, es decir, que tenemos que separar nuestra deuda de hipoteca, préstamos y de las tarjetas, con el fin de ver por separado nuestra deuda, para más tarde juntar dicha deuda y ver cuanto debemos en conjunto.
Si estamos aquí, es por que por separado no podemos hacer frente a las cuotas mensuales de las diferentes partes. Por este motivo, en esta ocasión te recomendamos usar los préstamos de agrupación de deudas, con el fin de conseguir reducir las cuotas mensuales. Esto es posible, ya que gracias a este sistema de financiación, vamos a unificar todo en un mismo préstamo. Al fusionar todas nuestras deudas, la misma podrá ser pagada en más tiempo, es decir, que podremos reducir las cuotas mensuales, es decir, que será más cómodo para nosotros afrontar esta deuda. Eso sí, si hacemos este tipo de movimiento, tenemos que saber que tendremos que pagar más intereses, debido a que los mismos tendrán que ser abonados durante un número mayor de meses.
Eso sí, antes de contratar un medio de financiación para agrupar préstamos, lo que tenemos que hacer es comparar entre los mismos, con el fin de contratar el que más se adapta a nuestras necesidades. Además, antes de realizar esta operación, tenemos que mirar si los préstamos e hipoteca tienen comisión por cancelación anticipada, ya que en caso de tenerla, a la hora de hacer números tendremos que contar con la misma, las cuales suelen ser del 1 al 1.50%.
Por este motivo, este tipo de financiación puede ser interesante para muchas personas, aunque antes de lanzarnos a la misma, es importante comparar para contratar lo que realmente queremos. Es por ello, por lo que tenemos que leer muy bien el nuevo contrato antes de firmarlo, con el fin de evitar sorpresas a medio y largo plazo.