Lun. Mar 25th, 2024

prestamos

En el día de hoy vamos a ver como refinanciar préstamos, con el objetivo de conseguir tener más tiempo y oportunidades para devolver el dinero, sin dar un paso adelante. Es decir, con el fin de evitar el embargo y quedar como morosos. Es por ello, por lo que vamos a ver algunos de los pasos que podemos dar para conseguir llegar a un acuerdo con el prestamista para conseguir más tiempo para devolver el dinero que aún le debemos.

Como refinanciar préstamos:

Lo primero que tenemos que tener claro, es que la refinanciación de un préstamo, es la revisión de los términos del mismo con el objetivo de intentar adaptarlas a las nuevas necesidades económicas del cliente. Es decir, que sirve para intentar bajar las cuotas mensuales a pagar, aunque esto suponga alargar la vida del préstamo y por ello pagar más intereses a lo largo de la vida del préstamo. De esta manera, al conseguir cuotas más económicas, vamos a tener más facilidades a la hora de devolver el dinero, por lo que podremos hacer frente a nuestra deuda.

La importancia de refinanciar una deuda:

Si vemos que nuestro poder económico va empeorando porque nos hemos quedado en paro, porque hemos perdido el subsidio de desempleo o cualquier otro motivo que nos haga que no podamos pagar las cuotas mensuales del préstamo como hasta el momento, lo mejor que podemos hacer es intentar renegociar la deuda con el prestamista o con la entidad bancaria, con el objetivo de llegar a un acuerdo antes de entrar en el apartado de morosidad. Ya sabemos que tomar esta decisión es muy complicado, pero si hacemos esto antes de realizar impagos, no solo nos será más fácil llegar a un acuerdo entre ambas partes, sino que además nos evitará pagar muchos intereses de más por impago.

Eso sí, la refinanciación de deuda la debemos usar solamente cuando realmente nos sea necesario, es decir, que no debemos usar esta operación cuando realmente no la necesitamos, ya que esto supondrá pagar más intereses, comisiones y sobre todo alargar la vida del préstamo a lo tonto, es decir, que solo lo debemos usar este medio en los casos que realmente sean necesarios por imposibilidad de hacer frente a las mensualidades.

Por este motivo, si tenemos dudas de poder pagar en el futuro estas cuotas mensuales, lo mejor que puedes hacer es renegociar cuanto antes la deuda, para no llevarnos sustos e impagos en el futuro. Además, debido a la situación económica actual, la gran mayoría de bancos y prestamistas llegarán a un acuerdo con nosotros. Y es que a los mismos les interesa más llegar a un acuerdo para que les devolvamos su dinero, aunque tardemos más tiempo, que no llegar a un acuerdo y perder su dinero porque no se lo devolvamos.

A su vez, si vemos que el prestamista, ya sea empresa, particular o banco no llega a un acuerdo con nosotros, también podemos buscar financiación en otro lado. Con esto queremos decir que si la empresa en cuestión no llega a un acuerdo con nosotros, y necesitamos como sea reducir la cuota mensual para no caer en impagos, podemos conseguir el dinero con terceras empresas y cerrar el préstamo actual. Normalmente, puede que consigamos pagar menos de cuota mensual, ya que el importe que pediremos en el nuevo préstamo será mayor, a la vez que lo podremos ampliar en el tiempo, aunque a cambio seguramente tengamos que pagar una serie de comisiones que encarezcan el proceso. Eso sí, esta operación nos puede venir muy bien si no nos importa alargar la vida del préstamo, con el fin de conseguir menores cuotas mensuales, a cambio de pagar más dinero a la hora de devolver nuestra deuda. Aunque a cambio, en algunas ocasiones si buscamos bien, puede que lleguemos a conseguir incluso un mejor interés que antes, por lo que una buena comparación nos ayudará a ahorra mucho dinero en nuestro crédito.

Finalmente,si queremos seguir con el mismo préstamo, tenemos que tener estos datos claro a la hora de refinanciar la deuda:

Acudir al prestamista o banco con calma, no debemos ponernos nerviosos.

Exponer nuestro problema para intentar llegar a una solución entre ambas partes.

Tenemos que tener claro que el cambio de condiciones empeorará casi siempre las características del préstamo.

Hay que estudiar a fondo la propuesta, con el fin de evitar contratar o rechazar algo que nos podría interesar o no.

Finalmente, aunque la propuesta no nos interese, tenemos que dejar la puerta abierta a aceptarla en el futuro en caso de que nos fuese necesario.

Por dinero