El interés de la financiación podría aumentar en las próximas semanas, ya que podemos ver como el cambio de tendencia se está dando, lo que quiere decir que la financiación ya no es cada vez más barata, sino que podemos ver como la misma comienza a subir sus diferenciales.

Y es que el primer movimiento lo podemos ver a través de la deuda de los países. La misma está dejando los terrenos negativos o planos, para conseguir tener un interés, el cual poco a poco está creciendo. Esto no es culpa de la crisis griega, la cual da desconfianza a los mercados, sino que es culpa de los inversores. Y es que los mismos se han dado cuenta de que el mercado no es tan positivo como para tener que pagar por dejar el dinero.

Es por ello, por lo que este cambio de tendencia no solo tendrá consecuencias en el mercado de deuda, sino que tendrá consecuencias directas en la financiación. Pero no  hablamos de la financiación de los particulares, la cual apenas ha sufrido variaciones mientras otras financiaciones caían, sino que hablamos de las financiaciones de grandes empresas.

Por este motivo, muchas empresas se están dando prisa para refinanciar el máximo de su deuda cuanto antes y por ello poder conseguir los intereses más competitivos del mercado.

Mientras que otras empresas, las cuales necesitan más tiempo, seguramente dejarán el mercado de la financiación un poco de lado, para conseguir dinero a través de las ampliaciones de capital, las cuales les saldrán en poco tiempo más baratas.