Hoy vamos a hablar de los mejores préstamos para pagar la universidad 2014 2015, debido a que la gran mayoría de estudiantes ya no pueden acceder a beca, y lo que acceden a ella están viendo como las mismas están siendo abonadas con mucha tardanza, es decir, que tienen que buscar un tipo de financiación para conseguir pagar sus estudios y labrarse un futuro más próspero.
Es por ello, por lo que en esta ocasión queremos hablaros de los mejores préstamos a día de hoy, con el fin de que podamos elegir la variante que más nos intereses según nuestras necesidades. De esta manera, pasamos a ver más datos de los mismos.
Préstamo matrícula BBVA: en este caso podremos conseguir hasta 6000 euros a devolver en un máximo de 10 meses y un tiempo de carencia de hasta 6 meses. En este caso, el interés medio es del 8.12%.
Préstamo Carrera banco Popular: en este caso, el interés medio será del 8.54% Tae, donde podremos pedir dinero para los gastos y la matricula. En este caso, podremos devolver el dinero hasta en 120 meses si solicitamos dinero para pagar toda la carrera universitaria.
Préstamo Master banco Popular: en este caso el interés será el mismo al anterior, mientra que podremos devolver el dinero hasta en 60 meses, a la vez que el mismo tendrá que ir dirigido al pago y gastos de nuestro Master.
Préstamo estudios Banco Sabadell: interés medio del 10.86% Tae, recordando que podremos financiar nuestros estudios por importes superiores a los 15000 euros. Además, tendremos hasta 120 meses para devolver el dinero, con una carencia que puede llegar a los 60 meses.
Préstamo universitario banco Santander: interés del 11.78% Tae con financiación de hasta 80000 euros a devolver en un máximo de 120 meses con una carencia de hasta 72 meses.
Préstamo estudios la Caixa: en este caso, cada préstamo será personalizado, es decir que según nuestras necesidades, las condiciones podrán ser unas u otras.
Finalmente, tenemos que añadir que no solo tenemos que comparar muy bien entres los diferentes préstamos, sino que además tenemos que estar seguros de que vamos a poder devolver el dinero, ya que sino podríamos hipotecarnos de por vida sin haber entrado aún en el mercado de trabajo.