Hoy vamos a ver si los préstamos gratis son realmente gratis o no, debido a que en muchas ocasiones pueden hacernos dudar, debido a que nadie da nada gratis en este mundo. Por este motivo, los vamos a analizar para que puedas ver si realmente son gratuitos.
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Los préstamos son realmente gratis
Se puede decir que realmente los préstamos son gratis, siempre y cuando se cumplan los requisitos que se exigen, los cuales no son para nada elevados.
Como en el mercado hay muchas opciones entre las que elegir, vamos a ver los requisitos más comunes para poder acceder a esta financiación gratuita.
Normalmente nos exigirán solicitar hasta un máximo, el cual normalmente no suele superar los 300 euros.
Por otra parte, el cliente se compromete a devolver el dinero a tiempo. Normalmente las empresas nos darán unos 30 días para devolver el dinero. En caso de que nos retrasemos en la devolución, entonces tendremos que pagar unas comisiones, las cuales no son baratas realmente.
Finalmente, la gran mayoría de préstamos gratis van dirigidos a nuevos clientes, es decir, si ya has solicitado financiación con esa empresa, entonces ya no podrás acceder a esa línea de crédito gratuita.
Esto se hace para demostrar al cliente que son buenos en su trabajo. Así en el futuro los volverán a contratar y aquí sí que ganarán dinero. Es decir, es como un gancho para darse a conocer y hacer negocio a futuro, a pesar de que en el presente no ganen nada realmente.
¿Qué tener en cuenta al solicitar un préstamo gratis?
Para comenzar debes mirar si se adapta a tus necesidades y sobre todo si cumples los requisitos.
Es muy importante mirar las condiciones para tener la certeza de que realmente no hay comisiones y el interés es del 0% Tae y Tin.
No olvides que siempre hay que mirar las condiciones en caso de devolución tardía. Así podrás saber la comisión y el interés que se te cobrará en caso de que te retrases en el pago. Recuerda, algunas empresas permiten alargar la financiación a cambio de un interés más bajo si se solicita con tiempo y no se entra en un periodo de morosidad.