A la hora de buscar el préstamo ideal nos damos cuenta de que hay muchas opciones entre las que elegir. Hoy te vamos a recomendar los préstamos sin cambiar de banco porque ofrecen muchos beneficios. Además, debes saber que no hay ningún banco perfecto, por lo que si puedes seguir como hasta ahora y disfrutar de la financiación, mucho mejor.
Tabla de contenidos
1- Buenas condiciones de los préstamos sin cambio de banco
Si realizas una comparación de préstamos sin cambio de banco te darás cuenta de que en muchas ocasiones ofrecen unas condiciones más favorables que la banca tradicional. Por ese motivo cada vez son más las personas que optan por solicitar financiación a empresas como Cofidis o Cetelem entre otras.
Y seguro que te estás preguntando ¿Por qué ofrecen un interés más bajo? La respuesta es sencilla. Lo hacen porque el margen de beneficio es grande y para captar cliente pueden reducir el interés. Eso hace que todas las partes salgan ganando.
Un ejemplo claro lo podemos ver con el préstamo personal de Cofidis desde el 4.95% Tin. Es de los más económicos y te permitirá solicitar de 6000 a 60000 euros.
2- No tendrás que contratar productos vinculados
Otro de los beneficios de solicitar un préstamo a través de una empresa externa al banco es que no tendrás que contratar productos vinculados.
A través de la banca tradicional tendrás que contratar productos vinculados como seguros, cuentas, fondos de inversión… para conseguir un interés competitivo. En cambio, con los préstamos externos no sucede, por lo que todavía podrás ahorrar más.
3- Podrás seguir operando con tu banco tradicional
Cuando solicitas este tipo de préstamos solo tendrás que domiciliar la cuota mensual en tu cuenta bancaria. Así podrás seguir usando tu banco tradicional y no tendrás que andar con cambios. Es mucho más cómodo, de aquí que cada vez se estén haciendo más populares. Sin olvidar que si se solicita a empresas serias como Cofidis, la seguridad estará asegurada.
Eso sí, como siempre decimos, es importante leer bien el préstamo antes de firmar.
4- No tendrás que estar atado a tu banco
En el supuesto de que en el futuro el banco con el que operas te deje de interesar, te podrás cambiar sin problemas. Solo deberás cambiar la domiciliación de la cuota del préstamo y listo. Es muy fácil y cómodo.