Usar tarjetas en vacaciones puede ser algo positivo siempre y cuando sepamos usarlas y las usemos con cabeza, ya que sino puede ser un problema. Por este motivo, vamos a ver en que ocasiones pueden ser buenas las tarjetas, ya que cada vez más personas usa este medio para disfrutar de sus vacaciones al máximo sin tener que llevar apenas dinero en efectivo en sus carteras.

Ventajas de las tarjetas en vacaciones:

En primer lugar, tenemos que saber que las mismas nos permitirán pagar en una gran cantidad de tiendas, tanto dentro de nuestro país como en el extranjero, lo que quiere decir que con las mismas nunca nos va a hacer falta dinero para poder realizar las compras que deseemos durante nuestras vacaciones.

Por otra parte, también podremos sacar dinero en efectivo en los cajeros. Eso sí, antes de realizar esta operación, tendremos que ver que comisión se nos cobrará a la hora de realizar esta operación, ya que no siempre será la misma, dependiendo de nuestra tarjeta y sobre todo del cajero elegido.

Estas son las dos principales ventajas que vamos a poder disfrutar a la hora de acudir con nuestra tarjeta de vacaciones. Y es que gracias a que tendremos menos dinero en efectivo, vamos a evitar que nos roben o directamente perdamos el dinero, lo cual está provocando que cada vez más turistas usen este sistema de pago, ya que no solo es más cómodo sino que además es mucho más seguro.

Eso sí, antes de salir de vacaciones, tenemos que hacer cálculos y ver que comisiones tendríamos que pagar en algunas ocasiones, con el fin de hacernos a la idea y preparar un poco nuestros gastos durante las vacaciones.

Además, si contamos con una tarjeta de crédito, podremos financiar nuestras compras en cómodos plazos, es decir que no tendremos que pagar de golpe las mismas. Eso sí, antes de realizar esta operación, hay que tener muy claro las comisiones e intereses que se nos cobrarán por financiar nuestras vacaciones, ya que en ocasiones puede ser mejor no financiar las mismas, ya que los intereses podrían llegar a ser incluso superiores al 10%, lo cual hace que sea más interesante pedir un préstamo para vacaciones.

Desventajas de las tarjetas de vacaciones:

Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que no todo son ventajas a la hora de usar las tarjetas en vacaciones. Y es que tenemos que tener un control importante a la hora de usar las mismas. Y es que en muchas ocasiones nos liamos a pagar con la tarjeta y no somos conscientes del dinero que nos estamos gastando realmente. Esto se traduce en que una vez pasadas las vacaciones, nos tendremos que poner a hacer cuenta y nos daremos de que el gasto ha sido demasiado elevado, es decir, que tendremos que hacer frente a unos gastos que no teníamos contabilizados, o lo que es lo mismo, dichos gastos nos podrían pasar factura a lo largo del año, sobre todo en la cuesta de septiembre.

Por este motivo, a la hora de usar tarjetas en vacaciones, podemos decir que es una gran opción, siempre y cuando los gastos los llevemos controlados para evitar sustos en el futuro.